domingo, 30 de mayo de 2010

Sucesos anteriores a la Batalla del Alto de la Alianza


El ejército chileno compuesto por 14000 hombres al mando del general Manuel Barquedano con la finalidad de ocupar las provincias de Tacna y Arica, desembarca sus tropas por las caletas de Ilo y Pacocha. El objetivo estratégico del comando del ejército chileno consistía en ocupar el pueblo de Torata para apoderarse de uno de los caminos que comunica a Tacna con el norte del territorio peruano.

Para defender estas posiciones se encontraba una pequeña división peruana al mando del coronel Gamarra que ocupaba las alturas del cerro Los Angeles, ubicado al norte de la ciudad de Moquegua, como también parte de sus tropas defendían el sur de Torata. El 22 de marzo de 1880 se libro la batalla de “Los Angeles” entre las tropas peruanas y chilenas. Después de una hora de denodada resistencia ante el mayor número de soldados chilenos, las tropas peruanas tuvieron que retirarse.

Expedito el camino hacia el sur para las tropas chilenas, éstas avanzaron hacia Tacna. En los primeros días del mes de abril de 1880 el jefe de la Plaza de Tacna, Contralmirante Montero, convocó a una Junta de Guerra con el fin de determinar cuál sería el sitio más propicio para resistir al enemigo. La Junta resolvió que dos comisiones estudiaran los accidentes físicos en el valle de Sama o lugares aledaños, el lugar más apropiado para resistir al enemigo.

Hubieron dos opiniones: la comisión presidida por el General boliviano Pérez, después de un estudio minucioso de los lugares, informó que: “El valle de Sama ofrecía ventajas propicias como agua, leña, montículos para la defensa contra la caballería enemiga, trincheras naturales y muros. Agregaba que el ejército aliado debía ocupar sin pérdida de tiempo esas posiciones. Otro miembro de la comisión, el Coronel José Joaquín Inclán coincidía en lo opinado por el General Pérez.

La junta de guerra aun no había resuelto cual de los pareceres debería apoderarse, si ocupar Sama o la Pampa de la Alianza cuando la caballería chilena sorprendió a los Coroneles G. Albarracín y Ramírez, en consecuencia fueron ocupadas por los chilenos las posiciones que habíase ordenado examinar sobre el terreno. El estado mayor aliado pensaba hacer salir una División y toda la caballería disponible para desalojar al enemigo de esas posiciones pero en esos días arribo a Tacna el General Narciso Campero, Presidente de Bolivia y Generalísimo de las tropas aliadas, quien se hizo cargo de la dirección de la guerra y abandonándose esta estrategia. Pocos días después el ejército chileno se concentraba en Sama.